El padre rescata al hijo "con muerte cerebral" de los médicos que deseaban extraer sus órg
LEICESTER, Inglaterra, 25 de abril de 2012 (LifeSiteNews.com) - Según el periódico Daily Mail, un joven británico debe su vida a un padre insistente que no permitiría que los órganos de su hijo fueran retirados de su cuerpo, a pesar de las garantías de cuatro Doctores que su hijo no pudo recuperarse de las heridas que había sufrido en un reciente accidente automovilístico.
El Correo informa que Stephen Thorpe, entonces de 17 años, se encontraba en un estado de coma inducido por un médico después de una acumulación de varios autos que ya había tomado la vida de su amigo Matthew, quien conducía el vehículo.
Aunque un equipo de cuatro médicos insistió en que su hijo estaba "muerto de cerebro" después del accidente, el padre de Thorpe contó con la ayuda de un médico general y un neurólogo, quien demostró que su hijo aún tenía actividad de ondas cerebrales. Los médicos acordaron sacarlo del coma, y cinco semanas después, Thorpe salió del hospital, casi recuperándose completamente.''
Hoy, el joven de 21 años con "daño cerebral" está estudiando contabilidad en una universidad local. "Mi impresión es que tal vez el hospital no estaba muy contento de que mi padre quisiera una segunda opinión", dijo al Correo.
El caso es similar al de decenas de otros que LifeSiteNews ha informado en los últimos años, en los cuales los pacientes en estado de coma o de otro modo inconscientes se declaran como "muerte cerebral", o irremediablemente incurable. En muchos casos, los médicos agresivos buscan los órganos del paciente para la recolección.
En 2011, el Hospital de Quebec Sainte Croix de Drummondville solicitó permiso para extraer los ojos de un paciente que se había atragantado con la comida del hospital en ausencia de una enfermera, alegando que estaba "muerta de muerte cerebral". Después de que la familia exigió a los médicos pruebas de su presunta condición, recuperó la conciencia, y recuperó la mayoría de sus facultades. La familia declaró su intención de demandar al hospital.
En 2008, un francés de 45 años revivió en la mesa de operaciones cuando los médicos se prepararon para "cosechar" sus órganos para donarlos, luego de un paro cardíaco. En la investigación posterior realizada por el comité de ética del hospital, varios médicos admitieron que tales casos, aunque son raros, eran bien conocidos por ellos.
Ese mismo año, un estadounidense de 21 años de edad con "muerte cerebral", Zack Dunlap, estaba a punto de que le extrajeran sus órganos cuando sus dos hermanas, ambas enfermeras, decidieron probar la teoría del hospital de que su cerebro ya no estaba funcionando. Los miembros de la familia asomaron sus pies con un cuchillo y se clavaron las uñas debajo de las uñas, provocando fuertes reacciones de Dunlap y demostrando que estaba consciente. Se recuperó por completo. Más tarde, relató que estaba consciente y consciente, mientras los médicos discutían cómo extraer sus órganos en su presencia.
El término "muerte cerebral" se inventó en 1968 para dar cabida a la necesidad de adquirir órganos vitales en su estado "más fresco" de un donante que, según algunos argumentan, todavía está muy vivo.
Mientras que la muerte se había definido previamente como la falta de respiración y la actividad cardíaca, la "muerte cerebral" se consideraba compatible con un paciente que de otra manera vivía. La "muerte cerebral" nunca se ha definido de manera rigurosa, y no hay pruebas estandarizadas para determinar si la condición existe.
El Dr. John Shea, asesor médico de LifeSiteNews.com, señala que los pacientes diagnosticados como “con muerte cerebral” a menudo continúan exhibiendo funciones cerebrales.
En “Donación de órganos: La verdad incómoda”, Shea afirma que los criterios para “muerte cerebral” solo “prueban la ausencia de algunos reflejos cerebrales específicos. Las funciones del cerebro que no se consideran son el control de la temperatura, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el equilibrio de sal y agua. Cuando un paciente es declarado con muerte cerebral, estas funciones no solo están presentes, sino que también están activas con frecuencia ".
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