Judge Sentenced to 28 Years For Selling Teens To Prisons
Hillary Transue, de 14 años, creó una página de Myspace falsa y humorística sobre el subdirector de su escuela.
Justin Bodnar, de 12 años, maldijo a la madre de otro estudiante.
Ed Kenzakoski, de 17 años, no hizo nada en absoluto.
No importaba
Como vemos en el documental "Kids for Cash", que se abre el viernes, los tres adolescentes del condado de Luzerne, Pensilvania, corrieron la misma suerte por sus infracciones menores.
Fueron llevados a la corte con sus padres, a veces después de ser persuadidos (obligados, según al menos uno de los padres) por la policía a renunciar a su derecho a un abogado.
Fueron llevados ante el juez Mark A. Ciavarella y, sin previo aviso ni la oportunidad de ofrecer una defensa, se declararon culpables, encadenados y sentenciados a meses de detención en una cárcel infestada de cucarachas.
Estuvieron atrapados en el sistema de justicia juvenil durante años, robando a la mayoría de ellos toda su experiencia en la escuela secundaria.
Hillary Transue fue enviada a detención juvenil por hacer una página Myspace falsa de su maestra.
El juez Ciavarella, quien sentenció a alrededor de 3,000 niños de manera similar, más tarde se condenó a sí mismo a 28 años de prisión por delitos financieros relacionados con su aceptación de $ 2.2 millones como honorarios de el ser buscador de prisioneros juveniles de parte de la construcción de la empresa de una instalación con fines de lucro en la que albergar estos llamados delincuentes.
El escándalo se llamó "juveniles por dinero", y sacudió al estado en 2009, por la acusación de que Ciavarella estaba feliz de destrozar a las familias a cambio de la recompensa.
A Kenzakoski se le diagnosticó TDA antes de que él tuviera 10 años y bebia a los 14, y sus padres estaban tan preocupados por él que su padre desarrolló un plan para asustarlo.
Junto con dos amigos de la policía, el padre de Kenzakoski colocó una pipa de marihuana en el camión del niño, con la esperanza de que fuera arrestado y dado vuelta después de un enfrentamiento con las autoridades.
Pero la segunda parte de ese plan salió mal, y Ciavarella encarcelo al niño.
En la película, Bodnar recuerda cómo, encadenado y arrancado de su casa por decir una palabra sucia, se acercó a las instalaciones en un autobús de convictos y vio el alambre de afeitar de 20 pies.
"Ahora soy una de esas personas que se ven en las películas", pensó el niño de 12 años, que fumaría marihuana por primera vez tres meses después, influenciado por "vivir con criminales" en un centro destinado a hacerlo una mejor persona.
Después de su liberación del encarcelamiento, Transue regresó a la escuela con un estigma, visto como un criminal por sus maestros y bajo la vigilancia de su oficial de libertad condicional, que tenía una oficina en la escuela.
Mark Ciavarella fue elegido para un período de 10 años como juez del condado de Luzerne en 1995, con el propósito de ser duro con los delitos juveniles. Muy admirado por su postura, fue un orador frecuente en las escuelas y fue reelegido en 2005.
Sabiendo que estaba enviando a los niños a un centro de detención en decadencia, Ciavarella decidió que se necesitaba uno nuevo y se acercó al juez Michael Conahan, agente de poder, quien reunió a un grupo de inversores para construir un centro de detención privado con fines de lucro llamado PA Child Care.
A Ciavarella se le pagó una tarifa de 10% de los costos de construcción, o $ 2.2 millones, por parte de su constructor.
Deshechado por un consejo de un reputado amigo de Conahan, entre otras informaciones, Ciavarella había revocado y borrado 2.480 de sus condenas.
Después de su liberación inicial, Bodnar, ahora de 24 años, fue enviado a una academia militar. Ahora trabaja como cocinero. Transue, 22, finalmente se graduó de la universidad.
Un accidente de carro menor hizo que Kenzakoski regresara a la corte cuando tenía 19 años. Ciavarella lo condenó nuevamente a una instalación juvenil. Cuando salió, dijo su madre, su comportamiento era todo ira contenida, y una pelea lo llevó a la prisión estatal.
Fue liberado en enero de 2010. Ese Día de los Caídos, después de un día de beber y discutir con su padre, Ed Kenzakoski colocó un arma contra su corazón y apretó el gatillo. Si hubiera vivido, ahora tendría 27 años.
El momento más angustioso de la película ocurre durante el juicio de Ciavarella. Mientras su abogado celebra una conferencia de prensa fuera del juzgado, la madre de Kenzakoski, Sandy Fonzo, quien había estado de pie a un lado, desató años de dolor y angustia en el hombre del que ella aguantaba responsable.
"¡Mi hijo ya no está aquí! ¡Él está muerto! ¡Por él! ”, Gritó, señalando a Ciavarella mientras rodaban las cámaras de noticias. “¡Arruinó mi vida! ¡Vete al infierno y te pudrirás para siempre! Sabes lo que les dijo a todos en la corte: ¡[los niños] deben ser responsabilizados por sus acciones! ¡El es que lo necesitas ser!"
Al final de "Kids for Cash"(juveniles por dinero), dirigida por Robert May, la información aparece en la pantalla y dice: "Dos millones de niños son arrestados cada año en los EE. UU., 95% por delitos no violentos"; que “el 66% de los niños que han sido encarcelados nunca regresan a la escuela”; y que "los Estados Unidos encarcelan a casi 5 veces más niños que cualquier otra nación en el mundo".
